Acrónimo parcial de la expresión inglesa International Nuclear and Radiological Event Scale, que se usa internacionalmente para designar la Escala internacional de sucesos nucleares y radiológicos.
Comentario :
La antigua Escala internacional de sucesos nucleares fue adoptada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en 1990 y detallada en el Glosario de seguridad tecnológica, publicado por este organismo en 2007. El Consejo de Seguridad Nuclear de España la incluyó en su día en su página electrónica y ha sido aplicada desde entonces por las centrales españolas y el CSN en los informes de experiencia operativa.
La Comisión de Terminología de la SNE incluyó en sus cuadernillos, preparados antes de 2007, denominaciones ligeramente diferentes de los niveles. La propia escala fue nombrada Escala internacional de eventos nucleares. Bajo el lema accidente se explicaban las razones para la elección de las denominaciones de los términos que definen los distintos niveles de gravedad contenidos en la Escala. Varias de estas razones continúan vigentes, como se verá.
Recientemente el OIEA ha publicado una nueva versión de la Escala, titulada Escala internacional de sucesos nucleares y radiológicos, para dar cabida a sucesos acaecidos, por ejemplo, en instalaciones radiactivas o durante transportes de sustancias nucleares o radiactivas. Ello ha implicado también una redefinición de algunos niveles de la Escala. El CSN ha adoptado la versión española de la Escala publicada por el OIEA.
La Comisión de Terminología de la SNE no tiene, por tanto, otra opción que aceptar los términos contenidos en esta versión española, a pesar de que sigue opinando que contiene defectos y discrepancias que habrían sido fáciles de subsanar:
El término accidente, correspondiente de forma directa a accident en inglés y francés, está contenido en varias expresiones con significados precisos en el campo nuclear, con implicaciones reglamentarias. Los significados de este término, establecidos en normas ampliamente aceptadas en el campo nuclear, como las Normas de seguridad del OIEA (y, por ejemplo, en la Convención de pronta notificación de accidentes nucleares) difieren de los asignados en la Escala, también ampliamente usada, por lo que conviene tener cuidado en la utilización de los términos y asegurarse de que se usan en el contexto debido. En realidad esto no es sorprendente, puesto que la Escala está pensada para una comunicación sencilla y clara para un público no experto y tiende por tanto a emplear los términos en su uso común. Así, llama accidente a un suceso más importante que el definido como incidente, y después establece diferencias entre los tipos de accidente mediante el uso de adjetivos como serious (nivel 6) y major (nivel 7) en inglés, que traslada al español como importante y grave, respectivamente. En todo caso, la acepción 2 que proponemos en este Glosario para el término accidente es paralela en líneas generales a la usada para accidente nuclear en la mencionada Convención, y la acepción 3 a la introducida en la Escala.
Es infortunado que no haya habido en el OIEA una coordinación mejor entre las traducciones a dos lenguas románicas tan parecidas como el español y el francés. Así, accidente grave en la versión española corresponde al nivel 7 y accident grave corresponde al nivel 6 en la francesa.
Menos problemas presenta el término incidente, cuyo significado, en el lenguaje normal, difiere algo del de accidente (en otros idiomas la diferencia es aún menor y en italiano incidente tiene el significado de nuestro accidente); sin embargo, en la práctica nuclear se establecen entre ambos términos diferencias concretas que tienen implicaciones potencialmente importantes. Por otra parte, la Escala contiene tres definiciones de incidente, la primera genérica, que designa un rango de sucesos que se clasifican después en tres niveles específicos, de los cuales uno se designa con el mismo término incidente (nivel 2) y otro añade la adjetivación importante (nivel 3). Aunque el contexto en el que se encuentre el término incidente generalmente aclarará si se refiere al concepto genérico o al nivel 2, la coincidencia de la denominación no es muy afortunada.
La Comisión ha revisado las anteriores definiciones para adecuarlas a la nueva Escala y suprime el comentario bajo accidente. Se aconseja a los lectores que consulten la Escala en la página electrónica del CSN para ver la lista completa de criterios que caracterizan los distintos niveles de los sucesos, puesto que las definiciones dadas por la Comisión tienen que ser forzosamente sintéticas.