Bélgica ha decidido prolongar diez años la vida de dos de sus siete reactores nucleares que generan la mitad de la electricidad del país y tenían previsto cerrar en 2025 pero que seguirán funcionando hasta 2035 ante la crisis de seguridad energética y de precios generada por la invasión de Rusia a Ucrania.
Así lo ha anunciado el jefe del Ejecutivo, Alexander de Croo, tras un consejo de ministros celebrado para abordar el futuro energético del país. Además, ha añadido que el Gobierno de coalición acelerará “al mismo tiempo la transición hacia lo renovable, el mejor camino —dijo— hacia nuestra independencia energética”.
El anuncio, sin embargo, va acompañado por un plan de inversión de 1.160 millones de euros para acelerar la transición hacia la neutralidad climática. “Lo que hacemos es asegurar el presente e invertir en el futuro”, aseguró De Croo, quien señaló que el plan energético del Gobierno es “uno de los más verdes” de la UE.
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