China ha descubierto una fuente de energía «infinita» que podría suministrar suficiente combustible para abastecer al país durante 60.000 años, según afirmaron geólogos en Pekín. El complejo minero de Bayan Obo, en Mongolia Interior, una región autónoma del norte de China, podría contener suficiente torio para satisfacer las demandas energéticas de los hogares chinos «casi para siempre», según un estudio nacional.
Este elemento ligeramente radiactivo puede utilizarse para crear una central nuclear, reactor de sal fundida, que podría proporcionar enormes cantidades de energía. Los científicos estiman que el complejo minero podría producir un millón de toneladas de torio si se explotara por completo.
El estudio afirma que los recursos de torio en los residuos mineros del país «permanecen totalmente intactos» y, si se extraen adecuadamente, podrían ser lo suficientemente grandes como para poner fin a la dependencia mundial de los combustibles fósiles. El estudio identificó 233 zonas ricas en torio en todo el país y, de ser exacto, sugiere que las reservas de torio en China superan significativamente las estimaciones anteriores.
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