El Gobierno, a través del Ministerio de Transición Ecológica, está manteniendo contactos con el sector eléctrico para analizar el futuro de la energía nuclear en España. El departamento ha pedido a las empresas que presenten una posición común para poder abrir una negociación sobre los planteamientos que las compañías quieran poner sobre la mesa.
Ahora, Iberdrola tiene que mover ficha, tal y como informa el Economista, planteando una propuesta y consensuarla con el resto de los accionistas antes de trasladarla al Gobierno, una circunstancia que aún no se ha producido.
Naturgy, por su parte, sí que ha dado un paso adelante planteando una prórroga para la central de Almaraz de varios años para adaptarla a un escenario más realista. A pesar de que el resto de los titulares de la central consideran que la propuesta es escasa, ven en esta iniciativa como una buena opción para reabrir la negociación y facilitar su aceptación por parte del Gobierno.
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