Una misión del OIEA llegó la semana pasada a Zaporiyia, tras lograrse un acuerdo con Moscú y Kiev para hacer posible el trabajo de sus expertos, dirigidos por el director general Rafael Grossi para poner en marcha una Misión de Asistencia y Apoyo que ayudará a garantizar la seguridad tecnológica y física en la instalación.
La central nuclear ucraniana de Zaporiyia (la más grande de Europa) lleva controlada por fuerzas rusas desde marzo, si bien está operada por su personal ucraniano. En agosto, el emplazamiento sufrió reiterados bombardeos y la semana pasada perdió temporalmente la conexión a la última línea de transmisión eléctrica en funcionamiento que le quedaba.
Este mismo lunes día 5 de septiembre, la empresa estatal ucraniana Energoatom ha comunicado que la central ha desactivado el último reactor que seguía en funcionamiento tras un incendio generado por nuevos ataques en la zona.
Ver noticia en: 20 minutos, WNN (en inglés), IAEA y La Vanguardia