El presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), Emilio Mínguez, ha expresado su «indignación» ante el calendario de cierre de las centrales nucleares españolas porque, realmente, “creemos en la funcionalidad de las plantas».
«Pedimos al Gobierno la continuidad de la operación de las centrales y un cambio en la política energética del país, que se modifique el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que contempla el cierre de todas las unidades nucleares. La vida media de las centrales debería de ser por lo menos 80 años», ha apuntado en las «II Jornadas de la Sociedad Civil sobre la importancia de la central nuclear de Almaraz».
Por su parte, el presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce, ha insistido en que «el único país que tiene centrales nucleares y ha decidido pararlas es España», mostrando su convencimiento de que «va a llegar un momento en que nos van a dar, seguramente, la licencia» para la ampliación de la vida útil de Almaraz, «porque no se puede estar en contra de toda Europa».
Somos el kamikaze
Araluce, que también ha participado como ponente en las jornadas, ha defendido la «imperiosa» necesidad de que Almaraz siga en funcionamiento, «sobre todo porque todo el mundo está apostado por la energía nuclear».
“Las central españolas son autoestables y la de Almaraz se encuentra entre las 10 mejores en materia de seguridad y lleva así años, lo que nos indica que es una joya», añadido. El presidente del Foro Nuclear considerado que “todos los países van con las centrales por un autopista, y España va por la misma autopista, pero en sentido contrario”. “Somos el kamikaze”, ha alertado.
Ver noticia en: El Periódico de la Energía