Adiós a los temores sobre una repetición de la baja disponibilidad nuclear, como el año pasado que tuvo su nivel más bajo en 30 años por un problema de corrosión que dejó fuera de servicio varios reactores. Esta preocupación por el suministro ha ido disminuyendo con la reparación de 11 de los 16 reactores, de hecho, los jefes de las principales empresas energéticas de Francia, EDF y Total Energies, han indicado que dicho suministro será menos limitado, pero que los precios se mantendrán altos.
A su vez, la demanda de energía se mantendrá baja, lo que aliviará la presión sobre la producción de electricidad. La caída más pronunciada de la prima de contrato se ha registrado en el primer trimestre de 2023, que ha descendido hasta los 148,75 euros por megavatio hora. El colapso del precio se debe a la mejora de las proyecciones de disponibilidad nuclear y al ahorro de la demanda.
Por último, la extrema volatilidad de los precios del año pasado en los contratos al contado no ha resurgido en 2023, lo que da a los participantes del mercado cierta confianza en que no veremos tanta volatilidad extrema en el futuro, según dijo el analista de Rystad, Fabian Ronningen.
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