Tras el reconocimiento de la energía nuclear como verde por parte de Bruselas, varios países europeos están reconsiderando su estrategia energética debido a los problemas de suministro causados por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Francia, Polonia, Finlandia y ahora Suecia están planeando aumentar su producción nuclear en las próximas décadas. Mientras tanto, España se mantiene firme en su plan de desmantelar todas sus centrales nucleares para depender exclusivamente de fuentes renovables.
A pesar de la subida de precios de la electricidad, la posición de España sobre el cierre nuclear no parece cambiar, aunque existe un debate políticosobre este tema.