El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado una inversión de 30.000 millones de euros para la reindustrialización del país a través de la transición ecológica y digital, que pasa también por la construcción de pequeños reactores nucleares.
Este plan busca impulsar el crecimiento económico de Francia durante la próxima década en medio de una creciente competencia global con China y Estados Unidos.
Durante su presentación, el presidente de la República anunció una dotación de 1.000 millones de euros para el desarrollo, entre otros proyectos, de pequeños reactores modulares. Para Macron “el objetivo número uno es llevar a cabo en Francia, para 2030, reactores innovadores de pequeña escala, que cuentan con una mejor gestión de residuos”.
El plan, que da un espaldarazo al papel de la energía nuclear en el país galo, llega en un momento en el que la opinión pública del país sobre el papel de esta tecnología de generación eléctrica vive un buen momento. Según una encuesta realizada por la firma BVA en nombre de Orano, el 53% de los franceses considera que la energía nuclear es esencial para la independencia energética del país.
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