Francia ha dejado claro que la energía nuclear es una prioridad y no está dispuesta a negociar su papel en la producción de energía en Europa. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, afirmó que la energía nuclear es una «línea roja absoluta» para el país y que no renunciará a las ventajas competitivas que ofrece. Francia depende en gran medida de la energía nuclear, con 56 reactores que cubren el 70% de sus necesidades eléctricas.
Esto ha generado desacuerdos con Alemania, que ha abandonado la energía nuclear y busca formas alternativas para lograr la transición energética, y se opone a la definición de la energía nuclear como renovable y ha expresado su preocupación por el enfoque de Francia. Aunque Alemania respeta las opciones energéticas de otros países, no está de acuerdo con la idea de que la energía nuclear juegue un papel destacado en los planes de energía verde de Europa.
El debate sobre la energía nuclear y su papel en la transición energética continúa. Mientras algunos países creen en su sostenibilidad y capacidad para generar grandes cantidades de energía limpia, otros se centran en alternativas debido a los desafíos relacionados con la construcción de centrales nucleares y la gestión de los residuos.
Ver noticia en: Bangladesh Post