Francia ha decidido prolongar la vida útil de sus centrales nucleares y, al mismo tiempo, desarrollar nuevas instalaciones. El Consejo de Política Nuclear (CPN) ha iniciado la movilización de todos los actores para preparar el invierno de 2023, anticipando las paradas programadas de los reactores, y ha validado el lanzamiento de estudios para prolongar la vida de las centrales existentes a 60 años y más, en condiciones estrictas de seguridad garantizadas por la Autoridad de Seguridad Nuclear.
El CPN ha examinado también las cuestiones relativas al programa de construcción de los seis nuevos reactores nucleares EPR2, que es objeto de un debate público que concluye a finales de febrero, y sus conclusiones se incorporarán al futuro programa energético plurianual que se presentará en junio de 2023.
El nuevo programa nuclear francés incluye también el desarrollo de pequeños reactores modulares y reactores modulares avanzados, con el objetivo de tener al menos un SMR de primera serie en funcionamiento en la década de 2030.
