Iberdrola, Endesa y Naturgy, propietarias de la central nuclear de Almaraz, han convocado la junta de socios para el 20 de mayo para decidir si solicitan al Gobierno una ampliación de la vida de la central. Las tres eléctricas trabajan en un plan consensuado para proponer al Ejecutivo una ampliación de las operaciones de la central, cuyos dos reactores está previsto que echen el cierre en 2027 y 2028.
Las grandes eléctricas buscan una propuesta consensuada sobre una revisión de los plazos de los cierres de las centrales nucleares, y estudian la solicitud de una “miniprórroga” de tres años para la central cacereña, alargando su funcionamiento al menos hasta 2030, y que empujaría a revisar las fechas de cierre de todas las demás centrales con prolongaciones similares de bienios o trienios extra.
Iberdrola, Endesa y Naturgy pactaron en 2019 entre ellas y con Enresa, la empresa pública encargada de desmantelar las centrales y de gestionar los residuos radiactivos, un calendario de cierre progresivo de todos los reactores. El acuerdo establece una clausura escalonada de las plantas que arrancaría en 2027 (con Almaraz) y culminaría con el último el cierre en 2035 (con Trillo). De aquí a un mes se anunciarán más novedades.
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