Japón busca impulsar su energía nuclear con un suministro eléctrico estable frente a la creciente demanda y los crecientes riesgos geopolíticos. El país nipón redujo su dependencia de la energía nuclear después del desastre de Fukushima en 2011, aumentando el uso de combustibles fósiles para generar el 70% de su electricidad, incluso cuando se propuso reducir las emisiones de carbono a cero neto para 2050.
Ahora el Gobierno, ante los aumentos del carbono y el gas y las interrupciones en el suministro en 2022 debido a la invasión de Ucrania, quiere asegurar un mayor uso de la energía nuclear, junto con la energía eólica y solar, para asegurar un suministro energético estable.
“La seguridad energética es ahora aún más importante porque había muchos desafíos con la falta de gas natural licuado, el costoso GNL y la falta de suministro», dijo Alex Whitworth, vicepresidente de la consultora Wood Mackenzie. Además, según desvelan, la nueva política puede incluir la construcción de nuevos reactores.
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