El Gobierno de España pactó en 2019 con las compañías eléctricas Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP un calendario de cierre de centrales nucleares que comenzará en 2027 y terminará en 2035. PP, Vox y Ciudadanos han presionado para revisar el calendario, pero el Gobierno se mantiene firme en mantener las fechas acordadas.
Las nucleares no están dispuestas a tener un choque directo con el Gobierno, pero han advertido que no hay imposibilidades técnicas para seguir operando más allá de las fechas previstas si se garantiza su viabilidad.
El Gobierno ha transmitido una propuesta de reforma de la regulación comunitaria del mercado mayorista de la electricidad a la Comisión Europea para tener un precio fijo para las nucleares y las renovables y un precio variable para las centrales de gas y carbón.
Las nucleares advierten de que los plazos para decidir si se revisa el calendario de cierre no son ilimitados y que la decisión de retrasar las clausuras debe tomarse este año o el próximo. El proceso para prolongar el permiso de explotación de cada central requiere un plazo de unos tres años, por lo que la decisión de retrasar la clausura debe tomarse el próximo año a más tardar.
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