El apagón nuclear ya se vislumbra en el horizonte, una decisión que traería graves consecuencias. La Asociación de Municipios con Centrales Nucleares ha publicado un estudio que confirma que, en el peor escenario y el más factible con el cierre de la central, la zona de influencia directa pierde casi 1 de cada 3 habitantes, y la población activa disminuye en un 36%, como consecuencia de un tremendo envejecimiento de la población.
Asimismo, este envejecimiento supondría la posibilidad real de desaparición de los pueblos más pequeños de la zona. Sin embargo, el impacto más inmediato sería el económico. Los ayuntamientos de la zona (Saucedilla, Romangordo, Almaraz, Serrejón e Higuera de Albalat) calculan que dejarán de percibir 15 millones de euros anuales en conjunto, casi el 60% de los ingresos totales.
Estas importantes pérdidas obligarán a los Consistorios a tomar medidas «inmediatas y radicales» como recortes en sus plantillas, reducción de los servicios municipales e incremento de tasas y precios públicos, lo que tendrá un impacto directo en los servicios y la calidad de vida de las zonas.
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