Los ministros de energía de la Unión Europea han llegado a un acuerdo para reformar los subsidios del mercado energético, resolviendo una disputa entre Francia y Alemania sobre la competitividad de los sectores industriales.
Las nuevas reglas buscan establecer contratos a largo plazo con precios fijos para proteger a los consumidores de la volatilidad de los mercados energéticos y mejorar el clima de inversión en proyectos de energía renovable.
El acuerdo se centró en cómo se puede utilizar la ayuda estatal para apoyar proyectos de energía, y se considera una victoria para Francia debido a su fuerte dependencia de la energía nuclear. Mientras tanto, Alemania, afectada por la pérdida de acceso al gas ruso, se encuentra al borde de una recesión.