El torio es un material fértil relativamente abundante y disponible que se utiliza en los reactores nucleares, siendo tres veces más abundante que el uranio. Los combustibles de torio requieren de un iniciador para funcionar, ya que no pueden mantener una reacción en cadena por sí mismos debido a la falta de un exceso de neutrones. Los reactores de torio alcanzan su mayor eficiencia cuando se configuran como reactores de sales fundidas (MSR, por sus siglas en inglés) que, en lugar de varillas de combustible sólido para impulsar la reacción en cadena y, por lo tanto, la generación de energía, emplean una suspensión de sales fundidas en las que se disuelve el combustible nuclear.
Además, son más seguros, generan menos residuos radiactivos y tienen una mayor longevidad en comparación con los reactores convencionales de uranio. También contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo que podría acelerar la consecución de objetivos de sostenibilidad. Sin embargo, se enfrentan a desafíos económicos y de tratamiento de residuos.A nivel internacional, se han realizado investigaciones en China, India y otros países, y los reactores de torio podrían representar el futuro de la energía nuclear más limpia y segura. A pesar de ello, se requiere investigación adicional y regulaciones para limitar su proliferación.