Según el OIEA, se están investigando más de 70 diseños de pequeños reactores modulares (SMR) en 17 países pero es necesario un gran despliegue comercial para que esos diseños contribuyan de forma útil a la futura producción de electricidad con cero emisiones de carbono.
¿Cómo de cerca estamos para el despliegue a gran escala de los SMR?
Se están construyendo diseños de reactores que cuentan con la licencia de las autoridades reguladoras nacionales. Y se está acumulando experiencia operativa de las centrales que ya han pasado la revisión de la licencia y han entrado en funcionamiento.
Los SMR suponen una oportunidad para la industria nuclear, pero no hay que olvidar que también representan un nuevo reto. A pesar de los objetivos de replicación y construcción en serie, la industria actual se basa en un modelo de planificación de grandes infraestructuras similar al de un aeropuerto internacional o un centro ferroviario: los emplazamientos se acuerdan y planifican en colaboración con el gobierno, al igual que la financiación. Un modelo industrial en el que se construyen decenas de reactores, a menudo en nuevos emplazamientos, requiere un enfoque diferente. Así, se está considerando la posibilidad de emplazarlos en las centrales de carbón que se están retirando, o sustituyendo a pequeñas estaciones de gas o diésel para emplazamientos remotos o inaccesibles donde la instalación de energía convencional y el transporte de los suministros de combustible son complejos y costosos.
Todas estas investigaciones prevén el año 2030 como fecha de entrada en servicio de los SMR.
Leer noticia (en inglés): Nuclear Engineering International