Suiza planea extender la operación de sus plantas nucleares más allá de lo inicialmente previsto debido a la preocupación por la escasez de electricidad, en línea con la tendencia de otros países europeos que reconsideran el uso de la energía nuclear.
Aunqueel país decidió abandonar la energía nuclear en 2017, no estableció una fecha de cierre para las cuatro plantas existentes, las cuales funcionarán mientras se considere seguro. Axpo Holding AG y Alpiq Holding AG ya han ampliado la vida útil prevista de sus plantas a 60 años, y Alpiq está evaluando una extensión adicional de hasta 80 años.
Otros países europeos, como Francia, Bélgica y Finlandia, también estudian extensiones de vida para sus reactores, anticipando un aumento en la demanda eléctrica y buscando no depender exclusivamente de las energías renovables. Mientras tanto, países como Rumanía, Bulgaria y Eslovenia planean la construcción de nuevas plantas, a diferencia de Alemania, que cerró sus últimas plantas en abril, concluyendo una larga disputa política y marcando el fin de más de dos décadas de presencia nuclear en su economía.
Ver noticia (en inglés) en: swissinfo.ch