Instalaciones nucleares para la generación eléctrica: activos de gran valor

Actualmente en España las instalaciones nucleares cubren la mayor parte del ciclo de combustible: siete reactores nucleares en operación, una fábrica de combustible nuclear, almacenamientos temporales de combustible y un centro de almacenamiento de residuos radiactivos.

Se trata de activos estratégicos que tienen un gran valor por si mismos y por su influencia en el desarrollo sostenible de otros sectores industriales, contribuyendo al crecimiento tecnológico y fortaleciendo la economía.

RESUMEN

  • Las instalaciones nucleares españolas cubren la mayor parte del ciclo de combustible.
  • Aportan gran valor a la economía española, ayudan en la lucha contra la despoblación y contribuyen al desarrollo tecnológico del país.
  • Son pieza clave para cumplir los objetivos climáticos de descarbonización y desarrollo sostenible.

INSTALACIONES NUCLEARES EN ESPAÑA

Nuestro país cuenta con las siguientes instalaciones nucleares relacionadas con la generación de electricidad:

  • Reactores nucleares en operación: Almaraz I y II (Cáceres), Ascó I y II (Tarragona), Cofrentes (Valencia), Trillo (Guadalajara) y Vandellós II (Tarragona).
  • Fábrica de combustible nuclear de Juzbado (Salamanca).
  • Centro de almacenamiento de residuos radiactivos de muy baja, baja y media actividad en El Cabril (Córdoba).
  • Almacenamientos Temporales del Combustible en los emplazamientos de los reactores nucleares.

Con ellas se cubre gran parte del ciclo del combustible, desde el suministro del uranio hasta la gestión definitiva de los residuos radiactivos generados por las centrales.

La fabricación del combustible la realiza la empresa pública ENUSA y la gestión de los residuos, incluido el combustible usado, se encomienda a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, S.A. (Enresa) que se financia a través de tasas que sufragan los generadores, principalmente las propias centrales nucleares.

VALOR EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Junto con las instalaciones nucleares, España cuenta con una industria que tiene un impacto directo, indirecto e inducido de más de 2.700 M€. Asimismo, la contribución tributaria es superior a los 1.100 M€.

En la operación de los reactores, en la fabricación de combustible y en la gestión de los residuos radiactivos existe una importante participación de empresas españolas, tanto públicas como privadas, muy especializadas, que generan empleo altamente cualificado.

Además del empleo directo e indirecto generado por las instalaciones nucleares y la industria asociada, cifrado en 27.000 trabajadores, cabe resaltar que una parte relevante de éste se fija en el entorno de las instalaciones con alto riesgo de despoblación, lo que dinamiza la economía y aporta cohesión en lugares con menores alternativas de progreso.

VALOR TECNOLÓGICO Y DE INNOVACIÓN

Las instalaciones nucleares apuestan por el desarrollo tecnológico, la mejora continua y la innovación dentro de sus objetivos, favoreciendo que las universidades españolas y los centros de investigación participen y colaboren activamente con éstas.

La alta innovación asociada a la operación de las centrales y a la fabricación de combustible ha permitido la internacionalización y proyección exterior de la industria nuclear española.

Actualmente este sector está presente en más de 40 países ofreciendo productos y servicios que abarcan desde estudios de viabilidad, diseño conceptual, construcción, ingeniería para operación y mantenimiento, fabricación de elementos combustibles, suministro de grandes equipos y componentes nucleares, etc. Este hecho también ha permitido que las certificaciones y capacidades aplicadas en la industria nuclear sean de interés para en otros sectores como por ejemplo el aeronáutico.

Además, el I+D+i es uno de los elementos básicos en la generación de los conocimientos, las tecnologías y la experiencia necesarias para el desarrollo de las actividades a aplicar en las distintas etapas de gestión de los residuos y en el desmantelamiento y clausura de instalaciones, a fin de garantizar su seguridad y viabilidad.

Todo ello ha permitido también disponer de un marco legislativo y reglamentario desarrollado de un modo acorde con la evolución de los requisitos reguladores europeos e internacionales, de manera que nuestro país pueda afrontar el licenciamiento de nuevas instalaciones nucleares (ATC, AGP, etc.) y que el know-how de la industria nacional permita continuar y aumentar la exportación de productos y servicios mundialmente.

VALOR EN LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE

En la última década la energía nuclear viene aportando una quinta parte de la electricidad que consumimos en nuestro país de manera constante, sin intermitencias y libre de CO2. Precisamente, la Comisión Europea reconoce a la energía de las instalaciones nucleares como una tecnología necesaria para la transición hacia un nuevo modelo energético y para la consecución de los objetivos medioambientales.

La gestión de los residuos radiactivos en la instalación de El Cabril, así como la gestión del desmantelamiento de las instalaciones nucleares a la finalización de su vida operativa, es un servicio público esencial, de titularidad estatal, cuya gestión está encomendada por ley a Enresa. Como ejemplo, la CN José Cabrera es la primera central nuclear en España con un desmantelamiento completo, cuyo emplazamiento será devuelto a sus características iniciales, garantizando que los suelos que van a ser liberados estén limpios de radiactividad residual.

Por último, cabe destacar que la tecnología nuclear en general, y las instalaciones nucleares en particular, ayudan a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. Los objetivos que más ayuda y apoyo reciben de la energía nuclear se refieren a la salud y el bienestar, la energía asequible y no contaminante, el trabajo digno y el crecimiento económico, la industria, la innovación y la infraestructura, la producción y el consumo responsables y la acción por el clima.

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