El ATC es una instalación pasiva, es decir, no requiere energía para funcionar correctamente, por lo que puede resistir a largos periodos de corte energético. Además, cuando esté construido constituirá el edificio con mejor cualificación sísmica de España a pesar de no estar en una zona de riesgo sísmico considerable.
Con respecto a los posibles problemas que han tenido eco en la prensa sobre relieves kársticos en el subsuelo, estos se resuelven con la disposición de una losa continua en el edificio. Esta solución ya estaba entre los criterios técnicos aún antes de que se empezase a considerar este posible problema.
La fuente de estas respuestas es, especialmente, el estudio de Impacto Ambiental del ATC descargable públicamente en la página de ENRESA.