Los residuos de las centrales nucleares están gestionados adecuadamente según establece la ley. Las centrales nucleares generan residuos radiactivos de baja y media actividad que se almacenan en la instalación de ENRESA en El Cabril, al igual que los de otras 20.000 industrias. Estos residuos pueden ser desclasificados a los 300 años.
En la actualidad los elementos combustible irradiados se almacenan de forma segura en las centrales y siguen siendo radiactivos durante varios miles de años. En el futuro, está previsto que se alojen en un Almacén Temporal Centralizado (ATC).
El reprocesamiento de combustible usado es una opción adicional. No todos los países disponen de esta tecnología, que no eliminaría la necesidad de un almacenamiento para el combustible usado, pero sí lo reduciría.
Las soluciones disponibles para el almacenamiento del combustible usado permiten la operación a largo plazo de las centrales. El desarrollo de nuevas tecnologías reducirá el volumen y la actividad de los residuos.
También se encuentran en estudio tecnologías como la transmutación, que consiste en tratar los elementos de mayor periodo de semidesintegración y convertirlos en otros elementos con vida más corta. Con esta técnica se podría recuperar el uranio y el plutonio para su aprovechamiento energético posterior y se podrían transmutar los materiales actínidos derivados de la fisión a otros de un periodo inferior a los mil años.