La actual crisis climática que atraviesa la humanidad tiene en su origen la profunda dependencia de las fuentes de energía basadas en los combustibles fósiles debido a sus emisiones asociadas de gases de efecto invernadero. Considerando que la fusión nuclear no tiene emisiones asociadas a la producción de energía, puede convertirse en una fuente de importancia en un futuro descarbonizado. Sin embargo, dada la urgencia que hay en adoptar medidas efectivas, es ingenuo pensar que pueda llegar a formar parte de la solución a corto plazo.
Esperamos a la energía de fusión para ser, en el futuro, una fuente de energía estable, pero no podemos esperar a que llegue para tomar medidas en la dirección de descarbonizar la economía.